miércoles, 23 de abril de 2014

Con los pies en la tierra... - Feet on the earth...

Y la mirada en el cielo...

And staring at the sky...








Con el paso del tiempo me siento aún mas conectada con los ciclos naturales. Con la que llamamos "la naturaleza" casi como si nos fuese algo ajeno, olvidándonos de ser sus criaturas. Mas "mujer salvaje", en el sentido que le da Clarissa Pinkola Estés en su "Mujeres que corren con lobos"
 Imposible planificar las siembras, las podas sin mirar al satélite. Como un recordatorio de  los lazos entre la Madre Tierra y la Hermana Luna (como la llamaba San Francisco) y nosotros en el medio de ese diálogo, sería necio creernos imperturbables a sus caminos y sus mudas.


Trough time I feel more connected to nature rhythms. More intimate to "The Nature". Seems funny to call it as if it were a different part of ourselves. It seems we sometimes forget we are their creatures.  I feel more a "wild woman" in the the sense Clarissa Pinkola Estés writes on her book "Mujeres que corren con lobos" .
It is impossible  planning when to sow or prune without knowing the satellite cycles.  It is a reminder of  the bond between Mother Earth and Sister Moon (as San Francsico called her), and there we are, in the middle of their dialogue, it would be silly to think we are imperturbable to their changes.






Ya he escrito otras veces sobre cómo el otoño se me hace un tiempo especial (insisto en la teoría de que es por haber nacido en ésta estación)

I´ve already written about how autumn is an special time for me (I insist on my theory thst it is because I was born in this season). 


 

(Una luna en cuarto creciente ha venido a dormirse en mi vientre)
(A crescent moon has fallen asleep on my belly)

No me sorprende que sea el otoño el que me de un hijo. Y mucho menos que haya sido engendrado cuando la savia se desperezaba y fluía y todo brotaba con fuerza.
Si un día de estos me sale sale una raíz de la planta del pie o me crece un zarcillo bajo el lóbulo de la oreja, tampoco me sorprenderé...

I´m not surprised I´m having my child in autumn. Neither the fact he was conceived when sap was waking up and and flowed and plants and trees were breaking out strongly.
If any given day a root grows under my heel or a tendril appears behind my earlobe, I won´t either be surprised.