domingo, 2 de agosto de 2015

La medida de los días

Balance del final de vacaciones de invierno:

Mis días han sido:

Por las mañanas, cronometro los ejercicios de respiración: 25 minutos.



El sol cruzó el alero: ya deben ser las once.


(Miro crecer el pótus de mi escritorio con la misma alegría con que veo crecer el trébol que se coló junto a él.)



Cuento las páginas de un libro. Falta poco para  terminarlo empezar a releerlo. Que bueno. Que pena...
 (¡Terminé "Mujeres que corren con los lobos" de Clarissa Pinkola Estéss.!).








Por las tardes duermo a mi niño junto a mi pecho. Cuento sus respiraciones y parece crecer en cada una.



El tiempo propio se cuenta en mates. Dos mas y voy. Uno y termino



Programo el tiempo en el que se hace el pan.




A veces los ritmos los marca el cielo: "Esto, lo hago un día de lluvia." "Aquello, un día de sol."



Otras veces siempre los marca Mi Cielo: "lo preparo mientras Fran duerma. Lo cocino cuando esté despierto."



Los calendarios los hace la luna, trazando los tiempos de las semillas que el sol desperezará.



Mis pechos, llenándose de leche, me recuerdan las horas.





Mido versos.Cuento los pájaros que vienen a comer las migas




Cuento los puntos del tejido en el balcón. Tejo. Destejo mas.



Juego de blancos: 1- reja. 2- flores. 3- farol. 4- Dalí, mi gato. ¿Lo ven?



Escruto el atardecer y calculo cuánto crecen los días.

¿Cuánto falta para que vuelva Mar del trabajo?


Las noches se cuentan entre teteadas y desvelos.





¿Qué? ¿había relojes? Con razón llega el último día de vacaciones y me doy cuenta que no llevé la pila del reloj para volver a trabajar el lunes...




¿Y ustedes? ¿Cómo cuentan sus tiempos?

¡¡¡¡¡¡¡FELIZ SEMANA!!!!!!!!!