martes, 14 de julio de 2015

Animus creativum



Siempre he disfrutado de hacer talleres enormemente. No sólo es el aprendizaje de lo que allí se dicte sino también el delinear un espacio de tiempo y espacio que es exclusivo para la creación. Como trazar un círculo sagrado para alimentar el "Animus  creativum". 
Si hacer talleres a.F (antes de Fran) era una aventura maravillosa, ahora, d.F, lo es aún mas. Y es casi la única posibilidad de enfocarme ciento por ciento  en una obra creativa de principio a fin. 
En lo que va del año he tenido construído la posibilidad de hacer un par de talleres en 
Aires de Bohemia. Y han sido para mi una suerte de "retiros creativos" desde el viaje en si mismo. Llevar un bolso enteramente "propio", sin pañales, sino con libros para leer en el tren es una delicia. Es así, en esos viajes, cuando comencé a leer "El camino del artista" de Julia Cameron. 
Ella habla en su libro de las "citas con al artista", y sin duda, estas lo son.


Taller de pátinas:




El lugar ya es, en si mismo, inspirador.



(Pinceles del mundo...uníos!























Cuatro pátinas diferentes. Ya compartiré qué hice con cada muestra.




Taller de tapicería:













 A la salida de los talleres hemos combinado para salir en familia y es así como conocimos Ficcatola, un buen lugar de comida estilo casero también ideal para hacer meriendas-cenas como llamamos nosotros al "teanner" .



También así descubrimos por casualidad a Libros del Pasaje. Es una librería muy cálida, en una antigua casona en Palermo Viejo




No sólo hay para tentarse con un sinfín de libros , sino también con las cosas ricas de la cafetería. Todo un refugio para las inclemencias del tiempo (no el meteorológico sino el cronológico... como escribí es éste post)



Fue aquí dónde compré  nos encontramos con  el libro de Vero Gatti, otra delicia de la creatividad.








No hace falta esculpir al David para sentirse en estado creativo. Las citas con el artista bien pueden ser amasar un pan o sembrar perejil. El secreto es la conexión que se tenga con lo que hagamos.
Cada vez creo mas en qué la creatividad no es medible (y aquí bien podría ir un punto) por lo que se crea. Sino que es un estado del alma: animus creativum. Es sentirse elevada, expandida, los sentidos abiertos, la mente en un dulce equilibrio de ensoñada-despabilada.

Del libro de Cameron que arriba nombré, les comparto...

La Oración del Artista:
Oh Gran Creador
Estamos reunidos en tu nombre
Para servirte a ti y a tus criaturas.
Nos ofrecemos como instrumentos.
Abrimos nuestras vidas a tu creatividad.
Te entregamos nuestras viejas ideas.
Damos la bienvenida a tus nuevas ideas expansivas. 
Tenemos confianza en que habrás de guiarnos.
Confiamos en seguirte.
Sabemos que nos has creado y que la creatividad 
Es tu naturaleza y la nuestra. 
Te pedimos que desarrolles nuestras vidas
De acuerdo con tu plan, no por lo poco que valemos.
Ayúdanos a comprender que no es demasiado tarde y que no somos demasiado insignificantes o defectuosos para sanar –gracias a ti y a cada uno de nosotros y ser íntegros.
Ayúdanos a amarnos los unos a los otros,
A nutrir mutuamente nuestro desarrollo, a estimular mutuamente nuestro crecimiento, y a comprender nuestros temores.
Ayúdanos a saber que no estamos solos, que somos amados y merecemos serlo. 
Ayúdanos a crear como acto de adoración hacia ti.



¿Y ustedes? ¿Cuáles son sus citas con el artista interior?