Creo profundamente en el valor del trabajo artesanal.
Siempre que me es posible elijo lo artesanal por sobre lo industrial. Podría fundamentarlo hablando del apoyo a los micro emprendimientos, del comercio justo, de la sustentabilidad (y serían razones muy ciertas que apoyo). Pero mas allá de eso, que no es poco, en las cosas hechas a mano subyace algo mas profundo. Tiene la impronta del artesano. Llevan grabado el ritmo con el que tejió, el pulso con el que pintó, la vibración del tallado, la emoción que lo llevó a elegir un color y no otro. "Enlunada" antes de ser blog, fue un emprendimiento de remeras pintadas a mano y luego, por unos cuantos años de agendas y libretas. Y no por nada nuestro lema (si, lema, y no slogan) era "Diseños con espíritu".
Celebro esa comunicación que se teje entre el artesano y nosotros cuando nos llevamos algo de su arte. Ese intercambio energético (como muchos dicen) de dinero por una emoción, sensación, algo que nos despierte la pieza.
Este año, como hace ya varios, volví a visitar la feria de artesanías de la Rural. Una oportunidad increible de ver las mas variadas bellezas, una fiesta de creatividad con el plus de poder interactuar con sus creadores.
Agenda del taller del borda "Vientos que cambia" (claro ejemplo de que la creatividad sana).
Peine de inciencio y palo santo.
Cartera de cuero de Beatriz D´Agostino,de "Desde el alma". Estampada en ambos lados.
De los animales nos diferencia la capacidad de crear cultura. Los simios, que tanto se nos parecen, no son capaces de crear objetos.
En el amanecer de los tiempos, cuando habitabamos en cavernas, fue el crear piezas lo que comenzó a despegarnos de las bestias. Piezas que no solo eran utilitarias sino que tenían en muchos casos un valor estético. El crear e incluso bellamente, está en lo hondo de nuestra médula, en las células mas remotas. Por lo tanto crear, nos hace mas humanos.
Festejo ésta tendencia de revalorizar lo artesanal, lo "DIY" ("do it yourself" : hagalo usted mismo) que puede parecer entretenimiento superficial. Siento que restaurar la esencia de nuestras almas que la industrialización y la globalización hirieron. Como ya escribí en éste espacio alguna vez, no que la humanidad esté descubriendo algo nuevo, sino que estamos empezando a "recordar"... (Re-cordis: "volver a pasar por el corazón" )
¿Y ustedes?. ¿Hay alguna pieza artesanal que les haya despertado alguna sensación especial? ¿Qué sienten cuando crean?.
Siempre que me es posible elijo lo artesanal por sobre lo industrial. Podría fundamentarlo hablando del apoyo a los micro emprendimientos, del comercio justo, de la sustentabilidad (y serían razones muy ciertas que apoyo). Pero mas allá de eso, que no es poco, en las cosas hechas a mano subyace algo mas profundo. Tiene la impronta del artesano. Llevan grabado el ritmo con el que tejió, el pulso con el que pintó, la vibración del tallado, la emoción que lo llevó a elegir un color y no otro. "Enlunada" antes de ser blog, fue un emprendimiento de remeras pintadas a mano y luego, por unos cuantos años de agendas y libretas. Y no por nada nuestro lema (si, lema, y no slogan) era "Diseños con espíritu".
Celebro esa comunicación que se teje entre el artesano y nosotros cuando nos llevamos algo de su arte. Ese intercambio energético (como muchos dicen) de dinero por una emoción, sensación, algo que nos despierte la pieza.
Este año, como hace ya varios, volví a visitar la feria de artesanías de la Rural. Una oportunidad increible de ver las mas variadas bellezas, una fiesta de creatividad con el plus de poder interactuar con sus creadores.
Pájaro-tutor de Nora Menzel, de quien ya tenía un precioso cuadro: mi "Allegra" que corona nuestra cama.
Nora es una mujer bella y adorable como es su obra. Hasta había leído el post que escribí sobre su cuadro. Su universo creativo es una explosión de magia y color.
Agenda del taller del borda "Vientos que cambia" (claro ejemplo de que la creatividad sana).
Peine de inciencio y palo santo.
Cartera de cuero de Beatriz D´Agostino,de "Desde el alma". Estampada en ambos lados.
Musculosa de algodón reciclado de Bendecida
De los animales nos diferencia la capacidad de crear cultura. Los simios, que tanto se nos parecen, no son capaces de crear objetos.
En el amanecer de los tiempos, cuando habitabamos en cavernas, fue el crear piezas lo que comenzó a despegarnos de las bestias. Piezas que no solo eran utilitarias sino que tenían en muchos casos un valor estético. El crear e incluso bellamente, está en lo hondo de nuestra médula, en las células mas remotas. Por lo tanto crear, nos hace mas humanos.
Festejo ésta tendencia de revalorizar lo artesanal, lo "DIY" ("do it yourself" : hagalo usted mismo) que puede parecer entretenimiento superficial. Siento que restaurar la esencia de nuestras almas que la industrialización y la globalización hirieron. Como ya escribí en éste espacio alguna vez, no que la humanidad esté descubriendo algo nuevo, sino que estamos empezando a "recordar"... (Re-cordis: "volver a pasar por el corazón" )
¿Y ustedes?. ¿Hay alguna pieza artesanal que les haya despertado alguna sensación especial? ¿Qué sienten cuando crean?.